Este es un trabajo del Douglas Wright, dibujante, humorista, autor de historias, poesias y canciones para niños, me lo encontré en una viaje por esa inmensa aldea de Internet, sus trabajos están presentes en la sección El Jardinero Mágico de la revista infantil Imaginaria y sus blogs El Jardín de Douglas y Otros Douglas.
Recientemente intercambiamos comunicación con este artista argentino que nos autorizó a reproducir sus trabajos a discreción, lo que se agradece.
Me gustan las películas
con un perro ovejero
que, cuando hay un peligro,
él siempre va primero.
Me gustan las películas
de un héroe enmascarado
con un sombrero blanco
y un caballo plateado.
Me gustan las películas
del cine silencioso
donde está ese “Carlitos”
que es requetegracioso.
Me gustan las películas
con un dragón alado
que vuela entre los árboles
de un bosque encantado.
Me gustan las películas
que son de dibujitos,
con coyotes, panteras
y también ratoncitos.
Me gustan las películas
con naves espaciales
que recorren los cielos
de espacios siderales.
Me gustan las películas
de un vaquero montado
que cruza las praderas
arriando su ganado.
Me gustan las películas
en las que un detective
le da un beso a la chica
esa a la que él persigue.
Me gustan las películas,
las que son de terror,
con vampiros nocturnos
que causan mucho horror.
Me gustan las películas
donde un joven valiente
lucha contra un tirano
que oprime a la gente.
Me gustan las películas
con playas tropicales
y selvas donde habitan
salvajes animales.
Me gustan las películas
de un pirata malvado
que en su barco, mil veces,
los mares ha surcado.
Me gustan las películas
que me hacen fantasear
que un día, en una de ellas,
yo también voy a actuar.
Otro hermoso trabajo de Douglas es esta historia ilustrada: Los Marcianos, derroche de imaginación adulta en tono infantil, disfrútenla.
Los marcianos
Yo conozco bien a los marcianos.
Lo primero que hay que saber acerca de ellos
es que no planean invadir la Tierra.
Los marcianos son gordos a lunares, como
las pelotas para jugar en la playa...
...y también son flaquitos, con escamas
de color verde-azulado.
En realidad, los marcianos tienen cualquier
forma, y los hay de todos los colores.
Los marcianos son muy diferentes entre sí.
No existen dos marcianos iguales, ni siquiera
cuando son hermanos gemelos.
Los marcianos se diferencian de las marcianas
porque sólo las marcianas tienen
las pestañas largas.
Las marcianas no usan tacones altos.
En vez, se pintan las uñas de los pies
con todos los colores del arco iris.
(¡Y el arco iris marciano tiene cientos
de colores!)
Los marcianos también se pintan la uñas, pero
de un solo color.
Los marcianos y las marcianas cantan bien.
Lo hacen con las cornetitas que tienen
por trompa.
Si un marciano tiene varias cornetitas, puede
cantar a dos y tres voces.
Y también puede conversar con él mismo
cuando está aburrido.
Pero lo que ellos prefieren es improvisar.
Y jamás graban su música. Para los marcianos
cantar es tan natural como respirar. Y no
tiene sentido hacer un disco con la respiración,
¿verdad?
Los marcianos son muy inteligentes, por eso
pasan la mayor parte del día jugando.
Su juego favorito es imaginar cosas y hacer
que se vuelvan realidad. Pueden inventar
una pelota cuadrada o un dado triangular.
También pueden hacer agua seca para llevar
en el bolsillo sin mojarse, y nubes perfumadas
con aroma a fresa.
Cuando un marciano se enoja se pone morado
como un venusino.
Entonces, es casi imposible distinguir a un
marciano enojado de un venusino, salvo porque
los venusinos tienen muy buen humor y nunca
se enojan.
La bebida que más les gusta a los marcianos
es una gaseosa de metal líquido, plateada
y brillante, con sabor a fresa (como el aroma
de las nubes), que ellos beben con sorbetes
especiales para no quemarse los labios.
Y su comida preferida: un sandwich de diez
pisos, sin relleno, que siempre dejan
a medio comer.
A los marcianos les encanta salir a pasear
con sus mascotas: el perro todo cola
de Plutón...
...la pulga patona de Júpiter; o el elefante
enano de Mercurio.
Cada vez que le tomo la foto a un marciano,
el rollo se vela y sólo queda un borrón
de colores...
... o la foto sale nítida, pero el marciano
se esconde detrás de un árbol. Así que
no le tomo más fotos a los marcianos.
Si quiero el retrato de un marciano,
hago un dibujo como éste.
Por último: los marcianos son pacíficos
y amigables (y no planean invadir la Tierra).
Lo sé porque yo conozco bien a los marcianos...
¡Yo también soy un marciano!
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