Aunque a finales de la Edad Media ya se practicaban juegos en los que una pelota era impulsada por los pies, no fue sino hasta el 24 de octubre de 1857 cuando se creó en el Reino Unido el primer club oficial de futbol en el mundo, el Sheffield Football Club.
Es reconocido por la FIFA como el más antiguo, después aparecería el Hallam FC, equipos universitarios. El primer estadio fue el Braman Lane, construido en 1862.
Ese año también se inventaría la vejiga o cámara de goma (y una bomba para inflarla), que desplazó a la vejiga de los cerdos que daba a los balones una forma más parecida a pelotas de rugby que de futbol. Esto permitió hacer una pelota redonda, a la que se le ponían botones en los polos para mantener la sutura en el punto donde se unían los paneles de cuero, pero como sobresalían lastimaban a los jugadores al cabecear, por lo que poco a poco se hicieron más pequeños y fueron puestos a ras de la superficie. De este modo, las pelotas sin botones se patentarían en la década de 1880.
De acuerdo con la leyenda, Nathaniel Creswick y William Prest, dos aficionados al cricket, comenzaron a jugar a futbol para mantenerse en forma durante el invierno, pateando un balón para intentar meterlo en la meta contraria. Fueron ellos quienes crearon el primer club de la historia. Después, se fijarían las primeras reglas del futbol (no existía el fuera de juego y tomar el balón con la mano, con excepción del portero, era penalizado con un tiro libre a favor del contrario), y con ello comenzarían a disputarse algunos partidos. No hubo que esperar mucho para que otros clubes aparecieran, pues para 1862 ya eran 16 los equipos de futbol en Yorkshire.
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