El Ché guevara ya cuando lo habían recogido del piso y le habían quitado su camisa |
La escuelita. Ernesto El Che Guevara, herido y apresado por rangers bolivianos -que fueron entrenados por boinas verdes estadounidenses- es llevado al pequeño poblado de La Higuera, donde es encerrado en su escuelita. Se lo ve casi de perfil, con las manos atadas. Faltaba poco para que fuera asesinado, cumpliendo la orden dada por el gobierno de La Paz.
Verdugos. Guevara, desangrándose sobre el piso, segundos después de haber sido ametrallado. En la foto aparecen dos uniformados, con fusiles en las manos. Parecieran reflejar el momento del tiro de gracia, quizá a cargo del sargento Mario Terán, su verdugo, quien fue elegido al azar entre siete suboficiales.
El cadáver. Otro soldado observa y toca el cadáver de El Che. Su cuerpo, tiradoen el piso, está bajo una inmensa mancha de sangre. Algunas de estas fotos fueron tomadas por el piloto del helicóptero que transportó a integrantes del grupo que participó de la muerte de Ernesto Guevara. Entre ellos, el agente de la CIA, Félix Rodríguez, quien decía ser capitán del ejército boliviano.
Ojos abiertos. Primer plano del revolucionario argentino ya muerto. Tiene los ojos abiertos. ¿Por qué? Dicen que fue el viento del tramo aéreo entre La Higuera y Valle Grande el que se los abrió. Esta mirada fue inmortalizada por el fotógrafo Freddy Alborta.
Ojos cerrados. El Che Guevara aparece sobre una camilla, con los ojos cerrados. La foto es previa a la que se lo muestra con los ojos abiertos, producto del viento durante un transporte en helicóptero. Todas estas fotografías estuvieron en poder de Federico Arana Serrudo, Jefe de la G2 Inteligencia del Estado Mayor boliviano. Las tuvo desde 1967, año de la muerte de Guevara en la escuelita de La Higuera.
El helicóptero. El cuerpo de Guevara, atado al patín del helicóptero. Voló de La Higuera a Vallegrande.
Puro asesinato, no en balde el che se hizo grande, fue victimisado, mataron al hombre pero no a la leyenda ni al deseo de libertad de los pueblos.
ResponderEliminarSeremos como El Che.
ResponderEliminar