Se ha descubierto que los mayas conocían e hicieron uso sistemático de proporciones y de correlaciones para construir sus edificios. Cada estela y pirámide es un libro de piedra…
Los mayas cuidaban mucho la salud psíquica o la salud mental y eso redundaba en una óptima salud física.
“En realidad no eran enanitos, eran muy altos, y las tumbas de los reyes encontradas en Río Azul, uno de los sitios o ciudades que tienen dedicación a la parte mortuoria, así lo comprueban”.
Las esculturas de los prisioneros de Copán y los dos tableros, cuya antigüedad aproximada es de 1,300 años, fueron hallados bajo tierra a fines de mayo de 2011, al sur de la cancha del Juego de Pelota.
“En realidad no eran enanitos, eran muy altos, y las tumbas de los reyes encontradas en Río Azul, uno de los sitios o ciudades que tienen dedicación a la parte mortuoria, así lo comprueban”.
Las esculturas de los prisioneros de Copán y los dos tableros, cuya antigüedad aproximada es de 1,300 años, fueron hallados bajo tierra a fines de mayo de 2011, al sur de la cancha del Juego de Pelota.
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Al principio de los tiempos, no existía nada edificado. Solamente el agua limitada, solamente la mar tranquila. Nada existía. Únicamente la inmovilidad, el silencio, en las tinieblas, en la noche. Sólo los constructores, los formadores, los dominadores, los poderosos del cielo, los procreadores, los engendradores, estaban sobre el agua, luz esparcida. Sus símbolos estaban envueltos en las plumas, las verdes; sus nombres eran, Serpientes Emplumadas. Fueron grandes sabios y así nació la palabra: Popol Vuh.
Los mayas aún siguen sorprendiendo a la humanidad. La milenaria civilización que habitó México y parte de Centroamérica, dejó en sus códices, pirámides, libros y leyendas la ciencia del autoconocimiento y de la autorealización íntima del ser. Ellos llegaron a considerarse como un solo ser, como parte de un todo único. In Lak’ ech, a Lak’ en. Tú eres yo y yo soy tú. Una síntesis del trabajo que hay que llevar a cabo en esta vida y base para lograr las más altas realizaciones humanas.
Durante una exposición organizada por la Asociación Nueva Acrópolis, en San Pedro Sula, el arqueólogo Carlos Aragón, manifestó que los mayas cuidaban mucho la salud psíquica o la salud mental y eso redundaba en una óptima salud física.
“Unos se pueden preguntar si la arqueología ha demostrado eso y, yo como arqueólogo respondo que sí, para el caso, las dentaduras. Los cráneos que se han encontrado de los antiguos mayas, al revisar sus dientes, no tienen caries, eran impecables, morían sin ese problema o si en algún momento lo sufrieron fue una cosa mínima. Además, está totalmente comprobado que eran muy longevos”, manifestó, al señalar que hay muchos conceptos equivocados de esa civilización y que la arqueología de hoy, ha desmentido.
La estatura de los mayas también fue desmitificada. “En realidad no eran enanitos, eran muy altos, y las tumbas de los reyes encontradas en Río Azul, uno de los sitios o ciudades que tienen dedicación a la parte mortuoria, así lo comprueban”, dijo en una reciente entrevista Aragón.
Durante una exposición organizada por la Asociación Nueva Acrópolis, en San Pedro Sula, el arqueólogo Carlos Aragón, manifestó que los mayas cuidaban mucho la salud psíquica o la salud mental y eso redundaba en una óptima salud física.
“Unos se pueden preguntar si la arqueología ha demostrado eso y, yo como arqueólogo respondo que sí, para el caso, las dentaduras. Los cráneos que se han encontrado de los antiguos mayas, al revisar sus dientes, no tienen caries, eran impecables, morían sin ese problema o si en algún momento lo sufrieron fue una cosa mínima. Además, está totalmente comprobado que eran muy longevos”, manifestó, al señalar que hay muchos conceptos equivocados de esa civilización y que la arqueología de hoy, ha desmentido.
La estatura de los mayas también fue desmitificada. “En realidad no eran enanitos, eran muy altos, y las tumbas de los reyes encontradas en Río Azul, uno de los sitios o ciudades que tienen dedicación a la parte mortuoria, así lo comprueban”, dijo en una reciente entrevista Aragón.
¿QUÉ ENCONTRARON EN LAS TUMBAS?
“Encontramos esqueletos de 1,86 metros de alto, nada menos y si uno analiza eso, hay 500 años de mala alimentación a como es el maya actual así que podemos decir, con toda propiedad, que ese fue otro de los conceptos equivocados que la arqueología desmintió”, agrega el experto.
“Encontramos esqueletos de 1,86 metros de alto, nada menos y si uno analiza eso, hay 500 años de mala alimentación a como es el maya actual así que podemos decir, con toda propiedad, que ese fue otro de los conceptos equivocados que la arqueología desmintió”, agrega el experto.
Tampoco es cierto que los mayas no usaban la rueda. “En excavaciones realizadas han aparecido gran cantidad de juguetes con ruedas, además, fueron los constructores de las pirámides más grandes del mundo, incluso más que las de Egipto, además de los artífices de las calzadas, las carreteras más grandes que han existido en la antigüedad, incluso más grandes que las vías romanas que conectaban a toda Europa”, dijo Aragón, en el transcurso de la conferencia en la cual fue el expositor magistral.
Pero además, los sorprendentes arquitectos mayas diseñaron la red de canales más grandes de la tierra, recientemente descubiertas en el Tintal, Guatemala, país en el cual se encuentra El Mirador, una ciudad del preclásico tardío maya, situada en la cuenca del Mirador, en Petén, Guatemala que data del 600 a. C. y fue parcialmente abandonada en el año 150 d. de C. Fue posteriormente reocupada en el periodo clásico tardío y finalmente abandonada en el siglo IX d. de C.
El sitio cuenta con una serie de estructuras tríadicas (alrededor de 35 estructuras), que consisten en una plataforma artificial que soporta a tres pirámides o una pirámide y dos estructuras menores emplazadas en ángulo recto con respecto a la pirámide central, formando entre sí una especie de plaza. Las más notables de estas estructuras son las denominadas El Tigre y La Danta.
La Danta, es la más alta de las pirámides mayas (72 m), y de América, y una de las mayores del mundo, con un volumen de 2.800.000 m³, 200.000 más que la Gran Pirámide de Keops en Egipto. La Pirámide de El Tigre, de 55 m es la segunda mayor del sitio, la National Geographic Society, filmó aquí el documental “El amanecer de los mayas en 2005”.
El sitio cuenta con una serie de estructuras tríadicas (alrededor de 35 estructuras), que consisten en una plataforma artificial que soporta a tres pirámides o una pirámide y dos estructuras menores emplazadas en ángulo recto con respecto a la pirámide central, formando entre sí una especie de plaza. Las más notables de estas estructuras son las denominadas El Tigre y La Danta.
La Danta, es la más alta de las pirámides mayas (72 m), y de América, y una de las mayores del mundo, con un volumen de 2.800.000 m³, 200.000 más que la Gran Pirámide de Keops en Egipto. La Pirámide de El Tigre, de 55 m es la segunda mayor del sitio, la National Geographic Society, filmó aquí el documental “El amanecer de los mayas en 2005”.
Un reciente estudio realizado por el arqueólogo guatemalteco Carlos Morales-Aguilar comprobó que la ciudad de El Mirador fue planificada desde su inicio, y a su vez se encontraron numerosas alineaciones entre varios edificios muchos de los cuales sirvieron como puntos de observación astronómico. Estos estudios han registrado fenómenos interesantes relacionados a la traslación del sol y la luna en ciertas épocas del año.
El Mirador se encuentra en la reserva de la biosfera maya, y solamente se puede acceder por helicóptero o desde la aldea de Carmelita, dos días caminando.
El doctor Richard Hansen, arqueólogo con más de 30 años de estudio en esa región, investiga este desarrollo precoz y afirma que la civilización había alcanzado una fuerza económica, agrícola y política impresionante, comparada con otras regiones. Cuando en sitios como Uaxactún se construían estructuras de ocho metros de altura, en El Mirador se estaba construyendo una pirámide de 72 metros de alto.
“Aprovecharon al máximo los pantanos húmedos, la vida silvestre. Construyeron el primer sistema de calzadas que simbolizaba la conexión con los dioses. Conectaron y comunicaron a todas las ciudades y crearon capacidad económica, intercambio y transporte de productos, fuerza militar: se convirtieron en una potencia a nivel mundial en esa época”, aseguró Hansen, en una síntesis de su charla “Cosmovisión en la Cuenca Mirador: Cinco mil años de historia en la cuna de la civilización maya”. Su conferencia fue una de las 18 programadas en la III Convención Mundial de Arqueología Maya.
En el desarrollo de la ciudad se reflejaban las creencias que los mayas tenían del mundo. El descubrimiento del friso donde se aprecia a los gemelos Hunahpú e Ixbalanqué en su descenso al inframundo es fundamental para el estudio cosmológico de la ciudad. “Es de los 10 hallazgos arqueológicos más importantes del mundo maya, según la revista “Archaeology”. El friso refleja toda la cosmovisión maya: la cabeza decapitada del padre, el agua, la complejidad y sofisticación... todo es prueba de la autenticidad en la visión de los mayas. El Mirador marca el inicio y las bases para entrar a su mente y pensamiento”, afirma Hansen.
El doctor Richard Hansen, arqueólogo con más de 30 años de estudio en esa región, investiga este desarrollo precoz y afirma que la civilización había alcanzado una fuerza económica, agrícola y política impresionante, comparada con otras regiones. Cuando en sitios como Uaxactún se construían estructuras de ocho metros de altura, en El Mirador se estaba construyendo una pirámide de 72 metros de alto.
“Aprovecharon al máximo los pantanos húmedos, la vida silvestre. Construyeron el primer sistema de calzadas que simbolizaba la conexión con los dioses. Conectaron y comunicaron a todas las ciudades y crearon capacidad económica, intercambio y transporte de productos, fuerza militar: se convirtieron en una potencia a nivel mundial en esa época”, aseguró Hansen, en una síntesis de su charla “Cosmovisión en la Cuenca Mirador: Cinco mil años de historia en la cuna de la civilización maya”. Su conferencia fue una de las 18 programadas en la III Convención Mundial de Arqueología Maya.
En el desarrollo de la ciudad se reflejaban las creencias que los mayas tenían del mundo. El descubrimiento del friso donde se aprecia a los gemelos Hunahpú e Ixbalanqué en su descenso al inframundo es fundamental para el estudio cosmológico de la ciudad. “Es de los 10 hallazgos arqueológicos más importantes del mundo maya, según la revista “Archaeology”. El friso refleja toda la cosmovisión maya: la cabeza decapitada del padre, el agua, la complejidad y sofisticación... todo es prueba de la autenticidad en la visión de los mayas. El Mirador marca el inicio y las bases para entrar a su mente y pensamiento”, afirma Hansen.
DESTRUCCIÓN AMBIENTAL
Los últimos hallazgos arqueológicos de la cuenca maya guatemalteca de El Mirador refuerzan la teoría de que esa antigua civilización, constructora de ciudades formidables, desapareció por causas ambientales como la deforestación.
La civilización maya se desarrolló a lo largo de unos 3,000 años desde el establecimiento de las primeras aldeas en una extensa zona: el extremo sudoriental de México en “los estados de Yucatán, Campeche y Quintana Roo y partes de Tabasco y Chiapas“, los territorios de Guatemala y Belice y el occidente de Honduras y El Salvador.
Y de hecho aún existe, pues más de cuatro millones de personas siguen hablando las muchas lenguas mayas en toda Mesoamérica.
La cuenca de El Mirador fue un sofisticado complejo urbano, con numerosas ciudades de gran extensión, entre ellas El Mirador, Nakbé, El Tintal, Wakná y la recién descubierta Xulnal, unidas por carreteras de hasta 50 metros de ancho y de varias decenas de kilómetros de longitud.
El sitio incluye edificios de hasta 70 metros de altura y volúmenes de más de dos millones de metros cúbicos, más grandes que las pirámides egipcias.
Al mismo tiempo que ilustran sobre el alto grado de desarrollo científico y artístico de los mayas, la cerámica y sobre todo la arquitectura sugieren que el colapso fue causado por la degradación ambiental de la región, sostiene el arqueólogo estadounidense Richard Hansen, director del proyecto de investigación de la cuenca de El Mirador y asesor científico de la exposición.
Cuando hablamos de colapso de una civilización, debemos entender la desaparición, el abandono completo de una región. Al final de la Segunda Guerra Mundial (1939-1945), Estados Unidos lanzó bombas atómicas sobre Hiroshima y Nagasaki. Pero en menos de tres años, ambas ciudades estaban repobladas.
En el caso de los mayas, no fue así. ¿Por qué abandonaron ciudades tan vibrantes, aparentemente tan saludables y exitosas como las de El Mirador? En general, cuando hablamos de colapso de civilizaciones, la causa es siempre ambiental.
Los últimos hallazgos arqueológicos de la cuenca maya guatemalteca de El Mirador refuerzan la teoría de que esa antigua civilización, constructora de ciudades formidables, desapareció por causas ambientales como la deforestación.
La civilización maya se desarrolló a lo largo de unos 3,000 años desde el establecimiento de las primeras aldeas en una extensa zona: el extremo sudoriental de México en “los estados de Yucatán, Campeche y Quintana Roo y partes de Tabasco y Chiapas“, los territorios de Guatemala y Belice y el occidente de Honduras y El Salvador.
Y de hecho aún existe, pues más de cuatro millones de personas siguen hablando las muchas lenguas mayas en toda Mesoamérica.
La cuenca de El Mirador fue un sofisticado complejo urbano, con numerosas ciudades de gran extensión, entre ellas El Mirador, Nakbé, El Tintal, Wakná y la recién descubierta Xulnal, unidas por carreteras de hasta 50 metros de ancho y de varias decenas de kilómetros de longitud.
El sitio incluye edificios de hasta 70 metros de altura y volúmenes de más de dos millones de metros cúbicos, más grandes que las pirámides egipcias.
Al mismo tiempo que ilustran sobre el alto grado de desarrollo científico y artístico de los mayas, la cerámica y sobre todo la arquitectura sugieren que el colapso fue causado por la degradación ambiental de la región, sostiene el arqueólogo estadounidense Richard Hansen, director del proyecto de investigación de la cuenca de El Mirador y asesor científico de la exposición.
Cuando hablamos de colapso de una civilización, debemos entender la desaparición, el abandono completo de una región. Al final de la Segunda Guerra Mundial (1939-1945), Estados Unidos lanzó bombas atómicas sobre Hiroshima y Nagasaki. Pero en menos de tres años, ambas ciudades estaban repobladas.
En el caso de los mayas, no fue así. ¿Por qué abandonaron ciudades tan vibrantes, aparentemente tan saludables y exitosas como las de El Mirador? En general, cuando hablamos de colapso de civilizaciones, la causa es siempre ambiental.
“Los análisis de los muros que hemos realizado en El Mirador indican que, inicialmente, las capas de estuco no eran muy espesas, de dos centímetros. Pero, con el paso del tiempo, los mayas incrementaron el espesor hasta alcanzar 20, 30 centímetros. Para preparar tales cantidades de estuco necesitaban quemar mucha leña. Solo para cubrir de estuco una pirámide, necesitaban cortar todos los árboles de una superficie de unos 6,5 kilómetros cuadrados”.
Ese proceso de deforestación, causado también por las necesidades de la agricultura para alimentar a una población de cientos de miles de personas, provocó la esterilización del suelo y obligó en un momento dado a los mayas a abandonar sus ciudades y emigrar.
Se ha descubierto que los mayas conocían e hicieron uso sistemático de proporciones y de correlaciones para construir sus edificios. En El Mirador se excavaron los complejos urbanos más vastos del continente americano de la época. Al final del período preclásico, es decir entre 350 a. C. y 250 d. C., los mayas construyeron edificios de más de 70 metros de altura y edificaron ciudades para cientos de miles de personas, conectadas por calles de muchos kilómetros.
Se ha descubierto que los mayas conocían e hicieron uso sistemático de proporciones y de correlaciones para construir sus edificios. En El Mirador se excavaron los complejos urbanos más vastos del continente americano de la época. Al final del período preclásico, es decir entre 350 a. C. y 250 d. C., los mayas construyeron edificios de más de 70 metros de altura y edificaron ciudades para cientos de miles de personas, conectadas por calles de muchos kilómetros.
HALLAN EN CHIAPAS GUERREROS DE COPÁN
Esculturas en piedra, de aproximadamente 1,300 años de antigüedad, corroboran la alianza entre las antiguas ciudades mayas de Copán y Palenque contra Toniná. Las piezas de los guerreros cautivos tienen inscripciones jeroglíficas que refieren su pertenencia al señorío que gobernó gran parte de lo que es hoy Honduras.
Dos esculturas prehispánicas en piedra caliza, que representan a cautivos de guerra, y un par de tableros que fungieron como marcadores de un juego de pelota, fueron hallados por especialistas mexicanos del Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH-Conaculta) en la zona arqueológica de Toniná, en el municipio de Ocosingo, Chiapas.
El descubrimiento corrobora la alianza pactada por los señoríos de Copán, en Honduras, y Palenque, en México, en la guerra que esta última ciudad maya sostuvo contra Toniná durante 26 años (de 688 a 714 d.C.), por el control de las aguas del río Usumacinta.
Las esculturas de los prisioneros de Copán y los dos tableros, cuya antigüedad aproximada es de 1,300 años, fueron hallados bajo tierra a fines de mayo de 2011, al sur de la cancha del Juego de Pelota. “Todas las piezas se encontraron rotas; los dos tableros en más de 30 fragmentos, una de las esculturas en alrededor de 20 partes y sin cabeza, y la otra se encontró completa, aunque fracturada en tres partes, informó el doctor Juan Yadeun, responsable del Proyecto Arqueológico Toniná.
“Dichas piezas se suman a seis elementos decorativos más que fueron encontrados desde la década de los 90, que consisten en cuatro tableros dos de los cuales se exhiben en el Museo de Sitio de Toniná, además de dos representaciones de cautivos de bulto, que debido a sus malas condiciones de conservación no fue posible hacer interpretaciones precisas que ayudaran al entendimiento de la historia de la civilización maya.
“Las esculturas —de 1.5 m de altura— son representaciones de guerreros mayas hechos prisioneros por antiguos habitantes de Popo (hoy Toniná), y que en algún momento fueron expuestos en vida en los cuatro extremos de la cancha. Posteriormente, en esos mismos puntos, fueron colocadas sus representaciones en piedra para comunicar permanentemente a los habitantes del lugar que su gobernante había ganado la guerra contra las ciudades mayas de Palenque y Copán según lo revelan las diversas inscripciones encontradas en el transcurso de las excavaciones de la cancha del juego de pelota”, detalló el arqueólogo.
El especialista refirió que “ambas esculturas de cautivos tienen inscripciones jeroglíficas —en el pecho y sobre el taparrabo— que refieren que estos individuos fueron súbditos del señor K’uy Nic Ajaw, perteneciente al reino de Copán, hoy Honduras, durante la época en que gobernó Uaxaclajuun Ub'aah K'awiil, conocido también como 18 Conejo, en el periodo Epiclásico (680-800 d.C.).
Esculturas en piedra, de aproximadamente 1,300 años de antigüedad, corroboran la alianza entre las antiguas ciudades mayas de Copán y Palenque contra Toniná. Las piezas de los guerreros cautivos tienen inscripciones jeroglíficas que refieren su pertenencia al señorío que gobernó gran parte de lo que es hoy Honduras.
Dos esculturas prehispánicas en piedra caliza, que representan a cautivos de guerra, y un par de tableros que fungieron como marcadores de un juego de pelota, fueron hallados por especialistas mexicanos del Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH-Conaculta) en la zona arqueológica de Toniná, en el municipio de Ocosingo, Chiapas.
El descubrimiento corrobora la alianza pactada por los señoríos de Copán, en Honduras, y Palenque, en México, en la guerra que esta última ciudad maya sostuvo contra Toniná durante 26 años (de 688 a 714 d.C.), por el control de las aguas del río Usumacinta.
Las esculturas de los prisioneros de Copán y los dos tableros, cuya antigüedad aproximada es de 1,300 años, fueron hallados bajo tierra a fines de mayo de 2011, al sur de la cancha del Juego de Pelota. “Todas las piezas se encontraron rotas; los dos tableros en más de 30 fragmentos, una de las esculturas en alrededor de 20 partes y sin cabeza, y la otra se encontró completa, aunque fracturada en tres partes, informó el doctor Juan Yadeun, responsable del Proyecto Arqueológico Toniná.
“Dichas piezas se suman a seis elementos decorativos más que fueron encontrados desde la década de los 90, que consisten en cuatro tableros dos de los cuales se exhiben en el Museo de Sitio de Toniná, además de dos representaciones de cautivos de bulto, que debido a sus malas condiciones de conservación no fue posible hacer interpretaciones precisas que ayudaran al entendimiento de la historia de la civilización maya.
“Las esculturas —de 1.5 m de altura— son representaciones de guerreros mayas hechos prisioneros por antiguos habitantes de Popo (hoy Toniná), y que en algún momento fueron expuestos en vida en los cuatro extremos de la cancha. Posteriormente, en esos mismos puntos, fueron colocadas sus representaciones en piedra para comunicar permanentemente a los habitantes del lugar que su gobernante había ganado la guerra contra las ciudades mayas de Palenque y Copán según lo revelan las diversas inscripciones encontradas en el transcurso de las excavaciones de la cancha del juego de pelota”, detalló el arqueólogo.
El especialista refirió que “ambas esculturas de cautivos tienen inscripciones jeroglíficas —en el pecho y sobre el taparrabo— que refieren que estos individuos fueron súbditos del señor K’uy Nic Ajaw, perteneciente al reino de Copán, hoy Honduras, durante la época en que gobernó Uaxaclajuun Ub'aah K'awiil, conocido también como 18 Conejo, en el periodo Epiclásico (680-800 d.C.).
Debido a la lucha de poder que sostuvieron por más de dos décadas Toniná y Palenque, el hallazgo de los dos cautivos de Copán es evidencia física que corrobora la alianza que este último señorío tuvo con Palenque, en contra de Toniná.
“Las inscripciones también refieren que los cautivos fueron ofrendados con fuego y humo durante una celebración relacionada con la cancha del juego de pelota; consideramos que pudo haber sido durante la inauguración de la segunda etapa decorativa de la cancha del reino maya de Popo (nombre antiguo de Toniná), ocurrida alrededor del 695 d. de C”.
Los mayas del México antiguo creían que los templos tenían vida propia y que “nacían” cuando eran inaugurados, por esta razón derramaban sangre durante una ceremonia para simular el parto, por lo cual, a decir del especialista, posiblemente estos prisioneros de Copán fueron utilizados durante el ritual inaugural de la segunda etapa decorativa de la cancha para darle “vida” a la estructura.
El arqueólogo dice que la escultura del guerrero cautivo que fue encontrada casi completa, representa a un individuo semidesnudo que porta bandas de tela en las orejas, elemento característico de los prisioneros, que eran despojados de sus orejeras.
“También, se puede apreciar claramente que el cabello del cautivo fue recogido con fines rituales, pues era costumbre entre los mayas recoger el pelo del prisionero para llevar a cabo su decapitación; ambos prisioneros aparecen sentados con las piernas cruzadas y las manos atadas por detrás”, explicó.
Alrededor del año 688, Yuhkno´m Wahywal, señor de Toniná, fue capturado y probablemente asesinado por el primogénito de Kinich Janaahb´ Pakal, gobernante de Palenque, como lo refieren las inscripciones de Palenque. “Ante esta catástrofe hubo cambios en la cosmovisión e ideología de los habitantes de Toniná.
“Asimismo, por esta razón destruyen la iconografía de diversos templos y de la cancha del juego de pelota, de la cual rompen los seis marcadores en forma de cabezas de serpientes celestes —que correspondían a la primera etapa constructiva del sitio— vinculadas con el movimiento de las estrellas, el cosmos, el culto a las montañas, el inframundo y la lucha entre los señores de la luz (o del cielo) y los de la oscuridad (del inframundo o del Xilbalba), para crear y destruir constantemente el universo”.
“A partir de entonces la cancha del juego de pelota fue dedicada a las batallas y victorias obtenidas por Toniná sobre sus enemigos, en donde se representaron guerras entre la luz (con la cual se identificaban los habitantes de Toniná) y la oscuridad en la tierra (vinculada al señorío de Palenque).
“En esta segunda etapa del juego de pelota se crearon nuevos marcadores, que corresponden a los dos tableros que se acaban de encontrar en estas excavaciones, y en los cuales hay inscripciones que también hacen mención del título dinástico del señor K’uy Nik Ajaw, del reino de Copán”, refirió el investigador.
Ambos tableros se hallaron fragmentados e incompletos, y en ellos se observa la representación de una serpiente de guerra de estilo teotihuacano esculpida alrededor, y la talla de un cautivo sacrificado en el centro de cada uno de ellos.
Los mayas del México antiguo creían que los templos tenían vida propia y que “nacían” cuando eran inaugurados, por esta razón derramaban sangre durante una ceremonia para simular el parto, por lo cual, a decir del especialista, posiblemente estos prisioneros de Copán fueron utilizados durante el ritual inaugural de la segunda etapa decorativa de la cancha para darle “vida” a la estructura.
El arqueólogo dice que la escultura del guerrero cautivo que fue encontrada casi completa, representa a un individuo semidesnudo que porta bandas de tela en las orejas, elemento característico de los prisioneros, que eran despojados de sus orejeras.
“También, se puede apreciar claramente que el cabello del cautivo fue recogido con fines rituales, pues era costumbre entre los mayas recoger el pelo del prisionero para llevar a cabo su decapitación; ambos prisioneros aparecen sentados con las piernas cruzadas y las manos atadas por detrás”, explicó.
Alrededor del año 688, Yuhkno´m Wahywal, señor de Toniná, fue capturado y probablemente asesinado por el primogénito de Kinich Janaahb´ Pakal, gobernante de Palenque, como lo refieren las inscripciones de Palenque. “Ante esta catástrofe hubo cambios en la cosmovisión e ideología de los habitantes de Toniná.
“Asimismo, por esta razón destruyen la iconografía de diversos templos y de la cancha del juego de pelota, de la cual rompen los seis marcadores en forma de cabezas de serpientes celestes —que correspondían a la primera etapa constructiva del sitio— vinculadas con el movimiento de las estrellas, el cosmos, el culto a las montañas, el inframundo y la lucha entre los señores de la luz (o del cielo) y los de la oscuridad (del inframundo o del Xilbalba), para crear y destruir constantemente el universo”.
“A partir de entonces la cancha del juego de pelota fue dedicada a las batallas y victorias obtenidas por Toniná sobre sus enemigos, en donde se representaron guerras entre la luz (con la cual se identificaban los habitantes de Toniná) y la oscuridad en la tierra (vinculada al señorío de Palenque).
“En esta segunda etapa del juego de pelota se crearon nuevos marcadores, que corresponden a los dos tableros que se acaban de encontrar en estas excavaciones, y en los cuales hay inscripciones que también hacen mención del título dinástico del señor K’uy Nik Ajaw, del reino de Copán”, refirió el investigador.
Ambos tableros se hallaron fragmentados e incompletos, y en ellos se observa la representación de una serpiente de guerra de estilo teotihuacano esculpida alrededor, y la talla de un cautivo sacrificado en el centro de cada uno de ellos.
EL ORIGEN
La sabiduría maya no es cuestión del pasado, es de vibrante actualidad. Y sus secretos deben ser descubiertos en nuestro propio interior. La cultura de los mayas comprendió la importancia trascendental de vivir en armonía con la naturaleza y el Cosmos. Para nuestros pueblos autóctonos, los fenómenos de parasicología que hoy deslumbran al mundo científico, eran una acción común como el respirar o el dormir.
Los mayas también llevaron su ciencia, religión y sabiduría a todo el mundo, fueron grandes civilizadores, educadores del mundo. Cada estela y pirámide es un libro de piedra y los mismos códices, que son las escrituras que dejaron sus sacerdotes como un legado inmortal.
Brasseur de Bourbourg, un investigador francés, encontró en la librería de la Academia de Historia de Madrid el tratado titulado “Relación de las cosas de Yucatán”, el cual fue escrito por Diego de Landa, obispo español de Yucatán, de Landa destruyó lo referente a la cultura maya tratando de imponer la ideología del conquistador, sin embargo posteriormente llegó a interesarse en la misma y trató de aprender su escritura combinando signos ideográficos y elementos fonéticos para producir palabras-glifos. Como resultado, combinó un alfabeto maya y lo introdujo en un tratado.
La sabiduría maya no es cuestión del pasado, es de vibrante actualidad. Y sus secretos deben ser descubiertos en nuestro propio interior. La cultura de los mayas comprendió la importancia trascendental de vivir en armonía con la naturaleza y el Cosmos. Para nuestros pueblos autóctonos, los fenómenos de parasicología que hoy deslumbran al mundo científico, eran una acción común como el respirar o el dormir.
Los mayas también llevaron su ciencia, religión y sabiduría a todo el mundo, fueron grandes civilizadores, educadores del mundo. Cada estela y pirámide es un libro de piedra y los mismos códices, que son las escrituras que dejaron sus sacerdotes como un legado inmortal.
Brasseur de Bourbourg, un investigador francés, encontró en la librería de la Academia de Historia de Madrid el tratado titulado “Relación de las cosas de Yucatán”, el cual fue escrito por Diego de Landa, obispo español de Yucatán, de Landa destruyó lo referente a la cultura maya tratando de imponer la ideología del conquistador, sin embargo posteriormente llegó a interesarse en la misma y trató de aprender su escritura combinando signos ideográficos y elementos fonéticos para producir palabras-glifos. Como resultado, combinó un alfabeto maya y lo introdujo en un tratado.
LAS RUINAS MAYAS DE IZAPAN Y EL POPOL VUH
Podemos ver las inscripciones conservadas en monumentos tallados en el sitio de Izapan. Algunos estudiosos mayas consideran que “la civilización de Izapan" estuvo involucrada en la invención del “calendario de la Cuenta Larga”. Los monumentos tallados de Izapan son pictográficos, y retratan episodios coherentes más tempranos del Mito de la Creación del Popol Vuh encontrado en los registros arqueológicos.
Estos monumentos, y los tres grupos de monumentos principales, están orientados al horizonte solar de manera específica. Por ejemplo, la posición de la salida del sol del solsticio en diciembre está apuntando a lo largo del eje del juego de pelota de Izapan. Los monumentos del juego de pelota representan los mismos eventos en las historias de los señores de Xibalba, Hunapu e Ixbalanqué y la resurrección de su padre.
Y así, la humanidad sigue tratando de comprender la civilización maya mediante la ciencia y se abre la ventana al mundo para comprender, conocer y respetar su majestuosidad.
Podemos ver las inscripciones conservadas en monumentos tallados en el sitio de Izapan. Algunos estudiosos mayas consideran que “la civilización de Izapan" estuvo involucrada en la invención del “calendario de la Cuenta Larga”. Los monumentos tallados de Izapan son pictográficos, y retratan episodios coherentes más tempranos del Mito de la Creación del Popol Vuh encontrado en los registros arqueológicos.
Estos monumentos, y los tres grupos de monumentos principales, están orientados al horizonte solar de manera específica. Por ejemplo, la posición de la salida del sol del solsticio en diciembre está apuntando a lo largo del eje del juego de pelota de Izapan. Los monumentos del juego de pelota representan los mismos eventos en las historias de los señores de Xibalba, Hunapu e Ixbalanqué y la resurrección de su padre.
Y así, la humanidad sigue tratando de comprender la civilización maya mediante la ciencia y se abre la ventana al mundo para comprender, conocer y respetar su majestuosidad.
Por LUISA AGÜERO
FENOMENAL......GRACIAS.
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