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15/1/12

Honduras y sus ciudades coloniales



La historia colonial de Honduras comienza en Trujillo en el año 1502, en su cuarto y último viaje al Nuevo Mundo, Colón se convierte en  el primer europeo en tocar tierra Americana. Los más de trescientos años de historia colonial hispánica en Honduras, dejaron su huella en las numerosas construcciones religiosas, civiles y militares.

Más de un centenar de iglesias y en su interior rica platería y pintura que hablan por sí sola de la importante explotación minera que vivió la antigua Provincia de Honduras. Comayagua, Yuscarán, Tegucigalpa, Omoa, Trujillo y Gracias, Santa Rosa de Copan, Intibucá, La Paz, Choluteca, Danlí  son algunos de los mejores ejemplos de éste patrimonio.

Esparcidas en el paisaje montañoso de las zonas altas de Honduras, se encuentran docenas de ciudades coloniales y aldeas pobladas por la colorida y tradicional cultura Lenca. En las plazas centrales de estas humildes aldeas se encuentran iglesias desde tiempos de la colonización española, algunas yacen desde hace medio milenio hasta los primeros días de la conquista. Es un paisaje pintoresco de montañas cubiertas con pinos, hierba y pequeñas parcelas de maíz, frijoles y otros granos.



Los Lencas forman el grupo indígena más numeroso de Honduras, cubriendo la zona oeste y suroeste del país. Aunque algunas palabras y nombres de lugares en el lenguaje Lenca han desaparecido, muchas tradiciones Lencas continúan prevaleciendo.

Siendo una de las ciudades coloniales mejor preservadas de Honduras la ciudad de Gracias, capital del departamento occidental de Lempira. La ciudad de La Esperanza es la ciudad más alta de Honduras y capital del departamento Lenca de Intibucá. 

Tegucigalpa, la capital de nuestra nación, es una ciudad colonial que alberga la Iglesia de San Miguel Arcángel, el Teatro Manuel Bonilla y el Museo Nacional Villa Roy los cuales se encuentran a distancias 
relativamente cortas. Ojojona, al sur de Tegucigalpa,  es una aldea con muchos atractivos y sumamente pacífica siendo una ciudad minera en el pasado, es la más pintoresca y mejor preservada de las ciudades coloniales.
 
COMAYAGUA

Santa María de La Nueva Valladolid de Comayagua, o simplemente Comayagua, fue fundada por orden del adelantado de Yucatán, Don Francisco de Montejo, quien recomienda a su capitán don Alonso de Cáceres que funde una villa en un paraje que estuviera equidistante de los dos océanos y entre Guatemala y León, Nicaragua.

La ciudad está construida de acuerdo al antiguo sistema español, basado en una plaza central trazada cuadriculadamente, cuenta con varias construcciones que guardan una rica historia del pasado de Honduras. Destacan la Catedral, las iglesias de La Merced, La Caridad, San Francisco y San Sebastián, así como la sede del Obispado y la sede del Museo de Arqueología de Comayagua, que en su tiempo fue la Casa Presidencial, el Congreso Nacional y el Palacio de Justicia de la Suprema Corte de Justicia. La casa en donde nació José Trinidad Cabañas, así como la que habitó Francisco Morazán son ahora monumentos nacionales que se buscan preservar.

Sin dudas, el evento más atractivo es la elaboración de alfombras de aserrín que se lleva a cabo en las calles de la ciudad para prepararle y hacerle más agradable a Jesucristo el camino rumbo a la cruz. Para ello, se elaboran más de 20 alfombras, las cuales son un esfuerzo personal de varias familias e instituciones que llevan años realizando este magnífico trabajo artesanal, cuyo valor es equivalente al que se puede observar en la ciudad de Antigua, Guatemala durante la misma Semana Santa.

Reloj de la Catedral

Fabricado por los Moros que habían invadido España, y colocado en la Alambra en el año de 1100. El Rey Felipe III lo dona a la Catedral de Comayagua, que en aquel entonces era la actual Iglesia la Merced, en donde comenzó a funcionar en 1636. Allí funciono por sesenta y cinco años, y en 1711 al ser inaugurada la nueva catedral es trasladado a esta, en donde actualmente presta sus servicios, por medio de campanadas da los cuartos de hora, las medias horas y las horas. Es el reloj más antiguo de América que aun se encuentra en funcionamiento.

MUSEO COLONIAL

Alojado dentro del palacio episcopal, construido en 1735, se puede admirar una rica colección de la época colonial de pinturas, esculturas, vestiduras bordadas en oro, copones, custodias de oro con incrustaciones de esmeraldas, y múltiples joyas pertenecientes a los santos, además de documentos históricos, entre ellos el acta de matrimonio de Francisco Morazán.

SANTA ROSA DE COPAN

Santa Rosa de Copán, Honduras es la ciudad más grande e importante del occidente de Honduras, en ella se encuentran centralizadas las instituciones gubernamentales del departamento de Copán y con un clima privilegiado. Está ubicada en punto estratégico para los viajeros de estas dos fronteras de las repúblicas de El Salvador y Guatemala la convierten en una ciudad ideal para descansar.

Santa Rosa ofrece al visitante el disfrute de su arquitectura colonial, patrimonio ligado al capital y esfuerzo de los cosecheros de tabaco y café; sus calles empedradas y sus techos de teja nos remontan a un pueblo laborioso que aún conserva su riqueza cultural, e histórica. Visitando el centro de la ciudad se podrá admirar los diferentes estilos arquitectónicos y edificaciones de gran valor Histórico.


GRACIAS LEMPIRA

Uno de los secretos mejor guardados de Honduras es la Ciudad de Gracias, capital del occidental departamento de Lempira La ciudad fue fundada en 1536 por el Capitán Juan de Chávez, y su ambiente y arquitectura colonial hacen de esta pequeña ciudad una verdadera joya. Gracias fue declarada asiento de la Audiencia de los Confines el 16 de Abril de 1544, por lo que de hecho fue capital de Centro América durante este tiempo. Fue también capital de Honduras, durante sus tiempos de gloria, Gracias fue una importante ciudad para después ser desplazada por Antigua Guatemala y Comayagua 

Existen tres iglesias coloniales dentro del casco urbano de Gracias: San Sebastián, Las Mercedes y San Marcos, y una cuarta, Santa Lucía, está localizada a 2 Km del centro de Gracias. De éstas, la más interesante por su arquitectura es la iglesia de Las Mercedes. También de singular interés es la actual casa parroquial, que fuera en su tiempo la sede de la Audiencia de los Confines, así como una de las casas más antiguas de Gracias,    Casa Galeano con pinturas y objetos desde épocas coloniales y el Jardín Botánico, uno de los más antiguos de Centroamérica, cuya entrada comienza desde Casa Galeano.

Gracias cuenta también con aguas termales, balnearios, hoteles ideales para descansar, bancos,  riquísimos  dulces artesanales, jaleas típicas, vinos de frutas de la zona, restaurantes y gente muy hospitalaria y amable para que tu estadía sea una verdadera experiencia de turismo rural. Y si quieres pescar hay una finca de tilapias donde te sirven el mejor pescado de la ciudad.


El Fuerte de San Cristóbal

Construido sobre una pequeña montaña al lado de la ciudad domina una vista inmejorable de Gracias y del valle entero. Desde él se observan las tres iglesias coloniales de Gracias, el pintoresco cementerio y la impresionante Montaña de Celaque. Aún cuando el fuerte no es colonial tiene un par de hermosos cañones donados a la Ciudad de Gracias por el gobierno Español. Así mismo, la tumba del gobernante Hondureño, Juan Lindo se encuentra dentro del fuerte. 


Cerca de la ciudad se encuentra la montaña más alta de Honduras, la Montaña de Celaque, que en lengua Lenca significa “caja de agua”. Esta montaña con más de 2,880 ms. Sobre el nivel del mar, es una zona protegida y alberga al Parque Nacional Celaque, bosque nublado con gran cantidad de flora y fauna, orgullo de Honduras.

Alrededor del parque existen una serie de pequeñas comunidades, algunas de las cuales tienen una población casi puramente indígena. De ellas, las más interesantes son La Campa, San Manuel Colohete, Erandique y Belén Gualcho. Esta última población tiene un mercado interesante los domingos.

LA CAMPA

A solo 16 Km de Gracias se encuentra la comunidad de La Campa, Lempira, famosa por su producción de alfarería típica. La mayor parte de la cerámica producida en La Campa es sencilla y de uso diario en las casas de los mismos Lencas, sin embargo, vale la pena observar el proceso de fabricación y el producto final.  En La Campa se encuentra un Museo de Alfarería La Escuelona donde podras hacer un recorrido con el guía y conocer las piezas en exhibición y su historia.  También hay un pequeño souvenir donde podras adquirir piezas realizadas por mujeres lencas y contribuir a su economía.

TEGUCIGALPA

La capital de Honduras es un antiguo pueblo minero que debe su distinción como capital a los amores de uno de los gobernantes del país. Durante años, la capital de Honduras estuvo situada en Comayagua, ciudad colonial, construida en un fértil valle equidistante entre los dos océanos que bañan las costas de Honduras. El nombre Tegucigalpa, dicho sea de paso, tiene su origen de la lengua náhuatl, y significa nada más y nada menos que montaña de plata.


 Es uno de los municipios más antiguos de Honduras, sus primeros pobladores fueron indígenas y bautizaron este lugar con el nombre de “Surcagua” que significa en español “Lugar de Ranas”      

Santa Lucía, como la mayoría de pueblos mineros de la colonia española, está construido en las laderas de las montañas en donde se encontraba el mineral, como tal, tiene calles angostas que serpentean por las laderas de la montaña, la cual es bastante empinada. En tiempos más modernos, la comunidad de Santa Lucía se ha dedicado al cultivo de flores, motivo por el cual encontrará una gran cantidad de flores decorando los jardines de las casas coloniales dándole un aire muy agradable y pintoresco a la población. 
 

CHOLUTECA

Zona sur de Honduras ofrece una variedad de opciones turísticas que complementan la oferta de la costa norte. En esta zona destaca el Golfo de Fonseca, una enorme bahía, compartida entre El Salvador, Honduras y Nicaragua, que con sus verdes y exuberantes canales de manglares, playas de arena negra y poblaciones históricas le darán la oportunidad de conocer otro aspecto de Honduras. La ciudad más grande de la zona es Choluteca, cabecera del departamento con el mismo nombre, y la única ciudad grande del país que está en la carretera panamericana.


Fundada como Villa de Jerez de Choluteca, esta ciudad es una de las más históricas del país, y ofrece al visitante el casco urbano colonial mejor conservado en el territorio nacional. La zona del centro de Choluteca, con su catedral, el parque central, la casa de José Cecilio del Valle y muchas otras estructuras dan un ambiente muy agradable a la ciudad.

A corta distancia se encuentra el puerto de San Lorenzo, el principal puerto de Honduras en el pacífico. Todos los productos de importación que llegan al país por el Pacifico entran por este puerto. El Golfo de Fonseca tiene una serie de pequeñas islas a lo largo de su extensión, las cuales se pueden ver fácilmente desde la costa. Sobresale la Isla del Tigre por su forma cónica casi perfecta.

Dicha isla, cuyo nombre fue obtenido por los “tigres” que en antaño rondaban la isla, tiene un puerto pequeño y muy pintoresco: Amapala, antiguo puerto principal del país que durante años fue el único que operó en el Pacífico. Para llegar a la isla usted puede tomar una embarcación para que lo lleve a la Isla del Tigre, un paseo de unos 8 a 10 minutos a través de las plácidas aguas de la bahía. Los atardeceres en el Golfo de Fonseca son espectaculares, así que le recomendamos que si ha tenido la oportunidad de conocer las playas del sur, aproveche a quedarse y gozar del atardecer. Sin duda agradecerá el espectáculo que le ofrecerá la naturaleza!

TRUJILLO



Descubierto por Cristóbal Colón en 1502, Trujillo se convirtió en una de las primeras capitales del nuevo mundo, con una importante actividad económica, lo que atrajo a los piratas ingleses a la zona. La Fortaleza de Santa Bárbara, de la cual quedan vestigios, se construyó para proteger el patrimonio español en la zona, y de hecho permaneció abierta hasta después de la captura y ejecución de William Walker, el filibustero americano que vino a buscar aventura a Centro América. Otro factor importante en el desarrollo de Trujillo fue el arribo de Garífunas, que se establecieron en las Costas de la bahía. Alrededor de esta comunidad podrá usted encontrar un sin número de atractivos. Al sur del pueblo puede encontrar las Cavernas de Cuyamel, en donde los arqueólogos han encontrado vestigios de culturas precolombinas. 
 





Tomado de mascanal.tv

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