Es un líder con capacidades de trabajo y resultados contundentes. Disciplinado debido a su experiencia militar, humano gracias a los consejos de su madre.
Juan Manuel Santos ha sido cafetalero, periodista y desde hace muchos años un político influyente en Colombia.
Santos nació en Bogotá el 10 de agosto de 1951, en una familia unida a la política y al periodismo, siendo los fundadores del periódico El Tiempo.
La familia Santos sigue siendo una de las familias más influyentes en Colombia. Dos de sus miembros fueron parte del gobierno de Álvaro Uribe, Francisco Santos Calderón es el vicepresidente de la república, mientras que Eduardo Santos Montejo, fue el presidente de los colombianos en 1938.
Santos fue cadete en la Escuela Naval de Cartagena, aunque se graduó como economista y administrador de empresas, y tiene cursos de postgrado de economía, desarrollo económico y administración pública en la Escuela de Economía de Londres y la Universidad de Harvard, en Estados Unidos.
Ocupó el máximo cargo en los ministerios de Comercio Exterior (1991), Hacienda y Crédito Público (2000), y el último de ellos antes de lanzarse a la candidatura por la presidencia de Colombia: el Ministerio de Defensa Nacional (2006), desde donde le propinó a las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC), las mayores derrotas militares y políticas de su historia. Fue artífice directo de la liberación de reos políticos, incluida la ex candidata presidencial Ingrid Betancourt, tres estadounidenses y once militares y policías secuestrados, en julio de 2008.
Santos está casado con María Clemencia Rodríguez Múnera y es padre de tres hijos, María Antonia, Martín y Esteban. Es primo en primer grado (primos hermanos) por parte paterna y materna del actual vicepresidente de Colombia, Francisco Santos Calderón.
Juan M. Santos fue uno de los fundadores del Partido de la U con el que en 2009 se lanzó como candidato a la presidencia de Colombia. En mayo de 2010, Santos ganó por mayoría arrasadora y en segunda vuelta las elecciones de su país, superando el 70 por ciento de los votos a favor, algo que nunca había ocurrido en la historia de Colombia.