Dentro del contexto que actualmente se conoce como “Nuevo Socialismo del Siglo XXI”, Rafael Correa es uno de los exponentes más destacados. Este economista nacido en el año 1963 nació en Guayaquil, en un hogar ubicado en la zona céntrica de la ciudad, es confeso hincha del club de fútbol Emelec y ha gozado de una reválida a su mandato comenzado en 2006 en el año 2009.
Correa llegó al poder en Ecuador después de haber sido ministro de Economía en el gobierno de Alfredo Palacio en el 2005. Luego de su ruptura con el gobierno fundó el movimiento Alianza País, con el cual ganó las elecciones del 2006 y se posesionó en el cargo de presidente el 15 de enero de 2007. Según afirman varias reseñas de su mandato como presidente se destaca la creación de la actual constitución ecuatoriana en el 2008.
Sus dotes como líder ya asomaban por aquellos años: durante su juventud dirigió grupos de Scouts de la Asociación de Scouts del Ecuador y ayudó a fundar otras. Además, rápidamente obtuvo una beca para estudiar en la Universidad Católica de Santiago de Guayaquil. Allí se graduó en economía en el año 1987.
En sus años de universidad, Correa ya pendulaba entre la actividad de estudiante y la docencia, ejerciendo también una muy fuerte militancia. Ya en 1988 se destacaba también como un sólido líder, participando de la Misión de los padres salesianos en la zona de Zumbahua, provincia de Cotopaxi. Allí se encargó de diseñar, implementar y controlar proyectos de desarrollo rural integral para las comunidades indígenas de la parroquia ubicada en ese lugar.
La fuerte carrera de Correa en la política comenzó recién en 2005, cuando su país enfrentaba una grave crisis institucional. En el mes de abril, el parlamento destituyó al entonces presidente Lucio Gutiérrez en respuesta a una fuerte movilización popular de la que fue parte una buena cantidad de integrantes de la comunidad indígena. Quien lo sucedió fue el vicepresidente Alfredo Palacio, quien propuso y ubicó a Correa como ministro de Economía.
Entre los meses de abril y agosto de ese año, Correa se mantuvo en el cargo, para luego dejar esa actividad y pasar a desempeñarse como experto consultor privado durante un breve lapso de tiempo. Desde fuera de los estamentos gubernamentales, Correa comenzó a perfilarse como un posible líder alternativo a las opciones disponibles en ese momento. Cierta afinidad con las ideologías de izquierdas y cristiana, además de una sintonía clara con muchas de las ideas de Hugo Chávez fueron acercándolo a las preferencias de los votantes.
Correa llegó a la presidencia bajo el eslogan y promesa de que daría “correazos” a la corrupción, aunque fue en segunda vuelta, después de haber terminado segundo en la elección frente a Álvaro Noboa. En el balotaje, terminó consagrándose con el 56,66% de los votos frente al 43,33% conseguido por Noboa. El alto perfil de Correa en algunas contiendas como la protagonizada en octubre de 2010, después de un conflicto con la policía local y parte de las fuerzas armadas que incluyó la declaración del estado de sitio.