El ex obispo católico Fernando Lugo asumió la presidencia de Paraguay en agosto de 2008, tras haber ganado las elecciones en abril de ese año luego de seis décadas ininterrumpidas de gobierno del Partido Colorado en el país.
De extracción humilde, nació el 30 de mayo de 1951 en San Solano distrito de San Pedro del Paraná, en el departamento de Itapúa, en el sur del país, y se crió en la ciudad de Encarnación.
En 1969 se graduó como profesor de enseñanza primaria, y al año siguiente ejerció como maestro en una escuela pública. En 1971 ingresó en la congregación Noviciado de los Misioneros del Verbo Divino, y seis años más tarde culminó estudios en la Universidad Católica Nuestra Señora de la Asunción, donde se licenció en Ciencias Religiosas.
Tras ordenarse como sacerdote en agosto de 1977 viajó para trabajar como misionero a Ecuador, donde se relacionó con monseñor Leonidas Proaño, uno de los seguidores en ese país de la Teología de la Liberación y a quien se le conocía en la zona de los Andes ecuatorianos como “el obispo de los pobres”.
A mediados de 1982 volvió a Paraguay y fue ayudante de maestro en el noviciado de la Congregación del Verbo Divino. En 1983 viajó a Roma donde realizó estudios de Espiritualidad y Sociología, y se licenció en Sociología.
En 1987 ejerció en su país como profesor del Instituto Superior de Teología de Asunción, en 1992 fue nombrado superior provincial de los Misioneros del Verbo Divino, vicepresidente de la Confederación de Religiosos, y en abril de 1994 fue ordenado obispo y asignado a la diócesis de San Pedro, donde se destacó por su apoyo a los campesinos sin tierra.
En enero del 2005 pasó a ser obispo emérito de esa diócesis después de que el Papa Juan Pablo II aceptó su renuncia. Un año más tarde pidió al Vaticano permiso para abandonar su condición de religioso y dedicarse a la política.
En su calidad de líder de la organización Resistencia Ciudadana, movilizó en marzo de 2006 a miles de personas en una marcha de protesta contra el entonces presidente Nicanor Duarte. A fines de ese mismo año renunció como sacerdote y anunció sus intenciones políticas con miras a las próximas elecciones generales.
Pero el Vaticano no aceptó su renuncia y lo suspendió “a divinis” en 2007. Ocho meses después, la mayor fuerza de oposición en el país, el Partido Liberal Radical Auténtico (PLRA), respaldó su candidatura presidencial a cambio de que uno de sus dirigentes lo acompañara en la boleta como aspirante a la vicepresidencia.
Así fue que a fines de septiembre, ya constituida la Alianza Patriótica para el Cambio (APC) como una coalición de partidos políticos de izquierda, fue lanzada su candidatura presidencial con un compañero de fórmula del PLRA en las elecciones generales de 2008, que ganó con el 41 por ciento de los votos.
Pocos días antes de cumplir dos años en la presidencia, se informó oficialmente que los médicos le habían detectado un linfoma cancerígeno maligno, que según se anunció era potencialmente curable y no afectaría sus actividades.
Luego de someterse a tratamientos de quimioterapia en Brasil, el mandatario paraguayo recibió el alta médica y regresó a fines del mes pasado a Asunción, donde se declaró fortalecido y recuperado de la enfermedad, y reasumió sus funciones.