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15/11/11

8 sugerencias para redactar mejor


No debo de ocultar la experiencia de más de 25 años de experiencia como redactor de prensa, además de nuestro hobby de escribir cualquier cosa: poemas, prosas, cuentos, relatos, discursos y publicidad, para afirmar que se  nos hace fácil redactar en este medio.
Pero en los últimos 11 años, a raíz de una participación más activa en la Internet, he leído a buenos redactores en la blogósfera y a otros, no tanto. Por eso he decidido compartir algunas sugerencias para redactar mejor. 
Sin lugar a dudas, un buen redactor es un "bloguero"  con mayores posibilidades de generar contenido de calidad. Y aquí van algunos consejos para lograrlo.

1. Economía de palabras: Existen muchas formas de expresar las cosas, pero cuantas menos palabras utilicemos, mejor. Menos es más, siempre y cuando se entienda la idea que deseamos trasmitir. Si lo vas a decir en 1000 palabras, mejor inténtalo en 500. No tengas miedo de corregir ni de cortar tu texto original. La corrección es parte fundamental del proceso creativo. Es la técnica más usada por los escritores profesionales. Corregir hasta que duela o hasta que nos agote.
2. Precisión: Un buen escritor siempre es preciso. Hay que tratar de encontrar el sustantivo y el verbo más concreto y que mejor se adapte al contexto: “el más ubicado”. Hay que ser lo más técnico posible al escribir, pero con sencillez. Por eso, siempre resulta conveniente consultar por ejemplo los diccionarios de sinónimos y antónimos.
3. Sencillez: A la hora de escribir siempre es preferible optar por los términos más sencillos, menos rebuscados. En general, los falsos intelectuales utilizan palabras fuera de moda o que pocos conocen o que no se utilizan habitualmente. (Suele suceder con los abogados, y estoy pensando en las declaraciones de Ramos Soto). Esta práctica no es la más recomendable. Palabras simples y precisas aseguran parte de éxito. ¡No lo dudes!
4. Pocas ideas o una sola idea bien desarrollada: Suele suceder que quienes no tienen destreza redactando, exponen muchas ideas en pocos párrafos u oraciones, lo que termina complicando la redacción y haciéndola confusa para el lector. Si no tenemos habilidad para escribir textos largos, conviene centrarse en una sola idea (por párrafo o por post). Incluso profundizar en ella con ejemplos, anécdotas, gráficos, etc.
5. Oraciones breves: Los malos escritores no saben cuando terminar una oración. Abusan de las oraciones larguísimas, en donde varias ideas (o frases) se mezclan y entrelazan, haciendo densa la lectura. También podríamos agregar que párrafos breves son más recomendables que párrafos extensos.
6. Adjetivación moderada: Un texto plagado de adjetivos pierde precisión. Los escritores recomiendan no abusar de este recurso, así como tampoco de los adverbios terminados en “mente”. Este es un tip propio del periodismo. 
Yo tengo mis dudas al respecto. Pero lo que sí es cierto es que dos palabras muy cercanas en el texto y finalizadas en “mente”, producen cacofonía, haciendo que el texto suene espantoso. (Para quienes no conocen el significado de cacofonía, les dejo como tarea que lo busquen en el diccionario o en Internet, y así podrán comprender de qué se trata esta sugerencia).
7. Evitar repeticiones: Las mismas palabras repetidas, varias veces, le restan calidad a cualquier texto. Es muy importante aprender a usar sinónimos, variar los términos, incluso así estarán incrementando el número de palabras claves por cada escrito o post.
8. Corregir, corregir, corregir: Sólo así se obtiene un texto decoroso, y accesible para el lector. ¿No les parece? ¿Qué opinan al respecto?

Nota aclaratoria: Estos consejos están destinados, básicamente, a personas con poca habilidad para escribir. 
Un escritor profesional suele emplear diferentes recursos estilísticos. Notarán que los grandes escritores pueden darse el lujo de utilizar oraciones larguísimas o de abusar de la adjetivación, porque tienen la destreza para hacerlo. Y tal vez nosotros, no. 
Pero a escribir se aprende escribiendo. Es un hábito que se puede formar e incluso mejorar. ¿Y por qué no empezar hoy mismo a hacerlo? 

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