Política
El poder en América Latina reposa sobre personajes de todo tipo: militares, profesionales y ex guerrilleros.
Conozca sus biografías políticas.
El poder en América Latina reposa sobre personajes de todo tipo: militares, profesionales y ex guerrilleros.
Conozca sus biografías políticas.
En 1959, los Castro y el resto del ejército revolucionario se alzan con el triunfo después de su incursión y la guerra de la liberación, como se recuerda a ese levantamiento.
Birán es el nombre del poblado rodeado de cañas de azúcar en el que un 3 de junio de 1931 nació Raúl Castro, en la que entonces se conocía como provincia de Oriente. No fue allí donde comenzó a dar sus primeros dentro de la academia sino en Santiago de Cuba, donde comenzó y terminó sus estudios de primaria y secundaria. La transición hacia la universidad marcaría el comienzo de una fuerte actividad política ya en esos tiempos, y con Raúl Castro ya en la Habana, participando de las primeras luchas estudiantiles contra el gobierno de Carlos Prío Socarrás y Fulgencio Batista.
Una vez hecho dentro del movimiento emergente, Castro fue una de las figuras de mayor peso ya desde los inicios, siendo parte en 1953 de los jóvenes que el 26 de julio de aquel mismo año asaltaron al Cuartel Moncada, en la ciudad de Santiago de Cuba. En ese momento dirigió al grupo que tomó el Palacio de Justicia en apoyo a la acción principal comandada por Fidel Castro, su hermano. Por esos hechos fue condenado a 13 años de cárcel y trasladado a la prisión de la Isla de Pinos, aunque tres años después fue amnistiado gracias al reclamo popular.
A la revolución que todavía hoy tiene a los Castro en el poder aún le quedaban varios capítulos: un asilo en México y la posterior expedición que desembarcó en el barco Granma, en 1956, y que desató la dispersión del ejército rebelde. Llegaría también la campaña de la Sierra Maestra. En 1959, los Castro y el resto del ejército revolucionario se alzan con el triunfo después de su incursión y la guerra de la liberación, como se recuerda a ese levantamiento.
A partir de allí, Castro ha tenido un papel fundamental en la generación y gestión del gobierno en Cuba, casi en forma permanente. Luego del triunfo, Raúl fue designado por Fidel como Ministro de las Fuerzas Armadas, así como también jefe militar de la provincia de Oriente. Además, Raúl controla el ministerio del Interior, otro de los pilares esenciales del régimen.
Cuando los rumores sobre su estado de salud se disparaban por el mundo, Fidel Castro señaló explícitamente a su hermano Raúl como sucesor, en unas declaraciones el 29 de junio de 2001: “Después de mí, es el que tiene más experiencia, más conocimiento, más autoridad, aunque quizá no se le conozca bien”.
Estas son algunas de las razones por las que a nadie sorprendió que Castro recibiera las responsabilidades de mando del gobierno cubano, cuando Castro debió retirarse de las actividades gubernamentales para reponerse de sus dolencias. Eso sucedió en 2006, cuando se generó el momento histórico de que por primera vez en el gobierno de la isla desde la llegada de los Castro, una persona diferente a Fidel fue quien se pone al frente, como primera figura del poder político cubano.
De esta manera, Raúl Castro, un hombre que siempre apareció con bajo perfil y alejado de las cámaras, se vio forzado a asumir el papel que desde hace ya más de cuatro años desempeña. Desde entonces, Cuba se encuentra en medio de propuestas de reformas económicas. En 2009, anunció y efectuó la reestructuración en el gobierno más profunda de los últimos años en ese país, cuando removió del poder ejecutivo del país a cuatro vicepresidentes y ocho ministros.
Una vez hecho dentro del movimiento emergente, Castro fue una de las figuras de mayor peso ya desde los inicios, siendo parte en 1953 de los jóvenes que el 26 de julio de aquel mismo año asaltaron al Cuartel Moncada, en la ciudad de Santiago de Cuba. En ese momento dirigió al grupo que tomó el Palacio de Justicia en apoyo a la acción principal comandada por Fidel Castro, su hermano. Por esos hechos fue condenado a 13 años de cárcel y trasladado a la prisión de la Isla de Pinos, aunque tres años después fue amnistiado gracias al reclamo popular.
A la revolución que todavía hoy tiene a los Castro en el poder aún le quedaban varios capítulos: un asilo en México y la posterior expedición que desembarcó en el barco Granma, en 1956, y que desató la dispersión del ejército rebelde. Llegaría también la campaña de la Sierra Maestra. En 1959, los Castro y el resto del ejército revolucionario se alzan con el triunfo después de su incursión y la guerra de la liberación, como se recuerda a ese levantamiento.
A partir de allí, Castro ha tenido un papel fundamental en la generación y gestión del gobierno en Cuba, casi en forma permanente. Luego del triunfo, Raúl fue designado por Fidel como Ministro de las Fuerzas Armadas, así como también jefe militar de la provincia de Oriente. Además, Raúl controla el ministerio del Interior, otro de los pilares esenciales del régimen.
Cuando los rumores sobre su estado de salud se disparaban por el mundo, Fidel Castro señaló explícitamente a su hermano Raúl como sucesor, en unas declaraciones el 29 de junio de 2001: “Después de mí, es el que tiene más experiencia, más conocimiento, más autoridad, aunque quizá no se le conozca bien”.
Estas son algunas de las razones por las que a nadie sorprendió que Castro recibiera las responsabilidades de mando del gobierno cubano, cuando Castro debió retirarse de las actividades gubernamentales para reponerse de sus dolencias. Eso sucedió en 2006, cuando se generó el momento histórico de que por primera vez en el gobierno de la isla desde la llegada de los Castro, una persona diferente a Fidel fue quien se pone al frente, como primera figura del poder político cubano.
De esta manera, Raúl Castro, un hombre que siempre apareció con bajo perfil y alejado de las cámaras, se vio forzado a asumir el papel que desde hace ya más de cuatro años desempeña. Desde entonces, Cuba se encuentra en medio de propuestas de reformas económicas. En 2009, anunció y efectuó la reestructuración en el gobierno más profunda de los últimos años en ese país, cuando removió del poder ejecutivo del país a cuatro vicepresidentes y ocho ministros.
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