Lo que veras a continuación debe ser, sin duda alguna, uno de los lugares más apocalípticos de todo el planeta: el Pozo de Darvaza, situado en Turkmenistán.
Sus 60 metros de diámetro y sus 20 metros de profundidad invitan a pensar que podríamos estar ante un cráter provocado por la actividad volcánica o la caída de un meteorito...
Sin embargo se trata de una prospección de gas abandonada por los soviéticos en los años 50. Desde entonces no ha dejado de arder debido a la gran cantidad de gas que todavía alberga en su interior. Tampoco se sabe cuando podría llegar a apagarse.
A plena luz del día parece un desierto de ciencia ficción...
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